lunes, agosto 15

UZBEKISTAN

"Arena, arena todo y nada grisácea arena. Camino, pero no te encuentro. Escucho, pero no te oigo. Miro, pero no te veo. Grito y solo contesta mi silencio...
  Arena, arena todo y nada grisácea arena."

            Viajar, la puerta al conocimiento. Alexpe.
                                  

                      

Hace muchos, muchos años el lugar de encuentro familiar giraba en torno a la televisiòn. Aquellas betustas y rocosas cajas de madera repletas de lámparas eran un miembro màs del hogar, otro hijo, otro hermano. Por aquél entonces todavía no se habìa inventado el color en España y yo creìa que en algùn momento tambièn nosotros habìamos sido de blanco y negro hasta que fuìmos citados para colorearnos. Tenìa su lògica pues los mayores hacìan cosas que no entendìa.
  En aquella pretérita època sòlo existìan dos canales de televisiòn: TVE1 y TVE2. Nuestros padres veìan el Telediario, los toros, partidos del Real Madrid, programas musicales los sàbados... Cuando emitìan las pelìculas en un extremo de la pantalla salìan o no dos rombos. En caso afirmativo significaba que tenìas que irte a otro cuarto porque probablemente las escenas en que se daban un beso en la mejilla eran demasiado eròticas para nosotros los niños.
  Dentro de la programaciòn que tenìamos autorizada destacaban sin duda los dibujos animados. ¡Què època! Esas escenas tan tiernas de Marco buscando a la madre que lo pariò ¡què momentazos!, a la pobre Clara intentàndose levantar de su sillita de ruedas con la ayuda de Heidi y Pedro. ¿Y la cieguita de la Casa de la Pradera? . ¡Què dibujos tan aptos para niños, què dramones!. Parece como si todo estuviese estudiado para crear una generaciòn de jodidos depresivos mentales.
Y esos otros programas infantiles como los Chiripitiflaùticos, el Un globo- dos globos-tres globos, personajes tan excepcionales como Torrebruno, ¡què emocionante!. Y los viernes por la noche el no va más, el dìa màs esperado de la semana para reunirnos todos juntos y ver el Un, dos, tres, con Kiko Legard y don Cicuta antes, Mayra Gòmez Kemp y las tacañones despuès...¡què tiempos!
¿Y quièn nos mandaba a la cama, nuestros padres? ¡No! era un canijo en pañales, chupete en boca y con un rizo tieso en su pelada cabecita quien nos cantaba: "Vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar", èl  era quièn nos imponìa el momento de acostarnos.
  En aquellos tiempos tan lejanos recuerdo que habìa algunos anuncios en los que te ofrecìan coleccionar una enciclopedia por fascìculos. Cada semana comprabas un fascìculo y despuès de cuatro años conseguìas hacerte con una buena obra. Mis padres me coleccionaron una enciclopedia de Historia Universal de Salvat. Pero habìa un anuncio que sin saberlo entonces marcarìa mi vida: "Petra, Karnak, Luxor, Samarkanda... descubra los lugares más legendarios de la civilizaciòn". Cuantas veces han resonado esos nombres en mi cerebro. ¿Quièn serìa esa Samarkanda? ¡què nombre tan bello! ¿dònde estarìa?. Con los años conocí Petra, Karnak y Luxor, los visité. Sòlo, de aquellos, me quedaba por conocer Samarkanda. La Ruta de la Seda: Uzbekistan. Agosto, 2011.




Tashkent


3 Agosto, 2011. Mièrcoles.

  A las 6h.45m. comienza nuestra particular Ruta de la Seda. A bordo del Clìo que nos han dejado de alquiler salimos por la maltrecha autovìa camino del aeropuerto de Barajas. Entusiasmados, dejàndonos llevar por ese màgico momento vamos Nieves y yo. Si todo marcha segùn lo previsto dentro de unas cuantas horas estaremos en Asia Central, a miles de kilòmetros, en Uzbekistán.
   A las 11 h. de la mañana ya estamos en la T-4. Comemos algo, facturamos, visitamos las Duty Free, compramos algunas revistas. A las 14 h. 50 m. despegamos en el vuelo OK-701 de CZEHC Airlenes, lìneas aèreas checas, rumbo a Praga. A las 17 h.40 m. aterrizamos en la capital checa.




  Paseamos por la zona de trànsito, vemos tiendas, nos comemos una enorme salchicha con ketchup y mostaza y una buena jarra de cerveza hasta que a las 21 h.40 m. despegamos en el vuelo OK-184 de nuevo con la misma compañìa rumbo a Tashkent.



4 Agosto, jueves.

  A las 6 h. 15 m. aterrizamos en Tashkent, capital de Uzbekistán. Rellenamos un impreso donde declaramos la cantidad de dinero que entramos en el paìs. Hay que guardarlo todo el viaje y volverlo a entregar a la salida con los movimientos de cuentas que has realizado durante la estancia. Recogemos las maletas sin ningùn percance. En la calle nos espera una muchacha que va a ser nuestra guìa durante nuestra estancia en Tashkent. El grupo lo formamos 11 personas, cinco viven en Madrid, dos en Pamplona y dos en Palma de Mallorca. No tardarè en darme cuenta que el nivel cultural de todos ellos es muy elevado. A Nieves y a mì se nos ve los màs jòvenes. Lo tenìa previsto. Este destino no es para nada el sueño de quien todavìa no ha viajado por el mundo. El viajero de Uzbekistán tiene más o menos un perfil definido: persona que ha recorrido un montòn de paìses, de una cierta edad para poderlos llevar a cabo, con un nivel cultural elevado para saber que hay en Uzbekistàn y por què quiere conocerlo. Estoy hablando de economistas, catedráticos, diplomàticos, una editora de una conocida revista madrileña...
  Nos dirigimos al Hotel Intercontinental Tashkent, donde vamos a poder asearnos, descansar un rato y desayunar bestialmente como corresponde a un hotel de esta categorìa, 5*.

Hotel Intercontinental. Tashkent.
                                         
  Despuès de agradecer la ducha pues llevamos ya un dìa viajando y del exquisito desayuno, voy a recepciòn a cambiar dinero.  La moneda oficial es el SUM. Solo hay billetes y de cuatro valores: 100,200,500 y 1000. Cambio 150 euros. Entrego el impreso que me dieron al entrar al paìs parar hacer el descuento correspondiente y me entregan un certificado de cambio. Me siento como el Tìo Gilito con el montòn  de paquetes de billetes que me dan, ¡se necesita una mochila para poder transportarlos!. 1 euro= 2.500 sum, teniendo en cuenta que el billete de màs valor es el de 1.000 sum...

Nieves y los sum

  Desde la habitaciòn del hotel, en la que apenas vamos a estar dos horas, se ven unas vistas esplèndidas con la Torre de la Televisiòn o Torre de Tashkent de 375 m. de altura enfrente.
Torre de Tashkent y Jardín Japonés

  Es todavìa temprano, pero en la calle ya se nota un calor que sòlo va a ser el preludio de lo que nos va a esperar el resto del viaje.
  Tashkent, que significa "ciudad de piedra" es la capital de Uzbekistán. Cuenta con màs de 2,5 millones de habitantes. Situada cerca de la frontera con Kazajistán, en el extremo oriental del paìs. En el año 1966, el 26 de abril, sufriò un fuerte terremoto que destruyò casi en su totalidad la ciudad. Vecinos de otras repùblicas sovièticas participaron en su reconstrucciòn quedàndose a vivir en la ciudad, es por lo que Tashkent es un crisol de culturas. El 31 de Agosto de 1991 fuè declarada la independencia de Uzbekistán.
  Comenzamos visitando el complejo arquitectònico Hasti-Iman, la Madrasa Barak Khava, el Mausoleo Kaffal-Shashi y la Madrasa Kukeldash. No puedo evitar mis gestos de admiraciòn al ver esos edificios con esas cùpulas de color azul turquesa, imágenes, formas y conjuntos tan lejanos de mis experiencias diarias en mi lugar de residencia. Mi cámara de fotos  comienza a echar chispas tratando de captar todo cuanto me rodea.











  A las 12h.37m. el termòmetro del autobùs, muy moderno y confortable, marca ya 49 grados de temperatura. Comenzamos a sudar tinta uzbeka. En el grupo comienzan a verse signos de cansancio. Son muchas horas de viaje, sin dormir ni descansar y de pronto ese calor resultan fatales. Pero es el tributo que tiene que pagar el turista àvido por conocer mundo.

12 h. 37 m. 49ºC.

Vamos a visitar el Bazar Chorsu, o Chorsuv. Es un enorme mercado cuya extructura màs recuerda un pabellòn deportivo. Un edificio circular con una gran bòveda azul turquesa donde se puede encontrar todo tipo de alimentos del lugar. Destacan los enormes, sabrosos y apreciados panes de Tashkent, así como la gran variedad de frutos secos y las especias que dan ese toque màgico de color y envolvente olor.


Panes de Tashkent





Mercado de Tashkent

Su lejanìa con el mar hace que el pescado fresco excasee. Se vende en salazòn




  Comemos en un moderno restaurante, dicen que italiano, donde degustaremos un menù base que nos acompañarà durante todo el viaje. Diferentes platitos con berenjenas, tomate y pepino, remolacha, zanahoria y otros, el pan de Tashkent ¡riquìsimo!, y sopa, ¡sì, sopa bien calentita a 49 grados de temperatura en la calle!. Tiene su lògica, si metes en el cuerpo lìquidos con mayor temperatura que la ambiental el calor se combate mejor. Probaremos diariamente todo tipo de sopas para comer y cenar, por cierto todas diferentes y exquisitas dicho sea de paso.
  Desde el bus realizamos luego una visita panoràmica de la ciudad: Plaza de la Independencia, Parque de Amir Temur -Tamerlán- y Museo de Artes aplicadas.
  Despuès de realizar todas las visitas programadas vamos a descansar un rato al hall del Hotel Tashkent Palace, más que nada para hacer tiempo para salir de nuevo al aeropuerto de la ciudad.
  Unos minutos despuès de las seis de la tarde despegamos a bordo de un RJ-85 de la compañìa Uzbekistàn Air rumbo a Urgench. Hora y media de vuelo, cruzando todo el paìs de este a oeste. Al aterrizar nos espera Rustam que será nuestro guìa durante todo el viaje. Subimos al autobus y recorremos otros 40 km. hasta llegar a la ciudad de Jiva.

RJ-85. Jugándome el tipo, pues està prohibido sacar fotos en los aeropuertos

  Llegamos a nuestro hotel. Nos alojamos en el Asia Jiva  un modesto hotel donde pasaremos una noche. Pero no, todavìa no es hora de descansar. Apenas dejamos las maletas y salimos a cenar dentro de la ciudad antigua.

Hotel Asia Jiva





  Despuès de nuestra cena, berenjenas, sopa de fideos de espinacas con yogurt y carne, ademàs de otros platitos variados, comenzamos a conocer Jiva nocturno.
  Pasear por Jiva por la noche es como trasladarse en el tiempo. Apenas hay iluminaciòn. Rustam nos abre el camino alumbràndonos con una linterna. El calor es tan axfisiante que vemos como muchas personas duermen en la calle sobre un colchòn.
  Las imàgenes son idìlicas, ya no importa el cansancio., ha quedado aparcado por el sueño que estamos viviendo, porque es un sueño. En esos momentos no recuerdo a què mundo pertenezco ni de dònde vengo. Sòlo quiero disfrutar de ese momento con el deseo quizás de no despertar jamàs...





Pasear en Jiva por la noche es retroceder en el tiempo


  Al fìn, ya rendidos, una cama. Es hora de descansar despuès de tantas horas de viajes, caminatas, calor...y emociones.


5 Agosto, viernes.

  Despuès del desayuno, a las 8 h. comenzamos la visita diurna de esta maravillosa ciudad.
Jiva se encuentra en el extremo occidental del paìs, al otro lado se encuentran los dos desiertos màs grandes de Asia Central, Kara-Kum y Kizil-Kum. La ciudad està diferenciada en dos partes, una dentro de una ciudadela donde viven algo màs de 3.000 personas y fuera de la misma 40.000. A primera vista puede suceder que la ciudad de Jiva quede en un segundo plano tras Bujara o Samarkanda, pero esa impresiòn desaparece cuando has conocido las anteriores. Particularmente a mì me parece el conjunto arquitectònico màs puro, capaz de transportarte en el tiempo.
Justo enfrente del hotel donde nos hemos alojado se encuentra la ciudadela. Visitamos el magnìfico complejo arquitectònico Ichan-Kala, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En su interior se encuentra el Minarete Kalta Minor, la ciudadela Kunya Ark, la Madrasa de Mohammed Rahim Khan, la Madrasa Islam Khogja y su minarete. Asì mismo, visitamos el complejo arquitectònico Tash-Hovli y harèn, el Mausoleo de Pahlavan Mahmud y la Mezquita Juma.

Muralla de Jiva




Nieves y Feli

Minarete Kalta Minor


Mohammed Amin Khan Madrassah




Rustam con un gorro tìpico



Techo bellamente decorado

Nieves y nuestra amiga Feli



Mezquita






Muchachas uzbekas





Segùn la tradiciòn el agua de este pozo es buena para la fertilidad








Y seguro que todavìa funciona

Las mujeres siguen vistiendo de forma tradicional
  A las doce ya vamos a comer. Por la tarde nos esperan 450 km., 9 horas, atravesando el desierto para ir a Bujará.





  Siguiendo la antigua ruta de las caravanas a travès del desierto de Kyzyl-kum recorremos alrededor de 450 km. hasta llegar a Bujara. Actualmente están haciendo una carretera nueva, pero hasta entonces la velocidad media de nuestro bus Dragon Golden alcanza los 60 km. por hora. Desierto, todo arena...
Nuestro Golden Dragon

Desierto, arena todo y nada, al fìn y al cabo arena...

Aseos

Formaciòn de remolino. Màs de 60 grados en pleno desierto...

Yurta de nòmadas
  Durante el trayecto hacemos algunas paradas tècnicas para ir a un baño. El calor puede alcanzar incluso los 60 grados cuando bajamos del bus. Es tan intenso que se forman remolinos.
  Vemos algunos autocares que permanecen estacionados en ciertos puntos de control. Resulta que en cuanto comienza a anochecer està prohibido circular en autobus. Tienen que permanecer fuera o en el bus hasta que amanece. La razòn que yo supongo es que debido a que por la noche es cuando màs camiones de carga circulan, para evitar el calor, serìa muy peligroso por esa carretera estrecha, con baches, etc. encontrarse de cara semejantes monstruos con autobuses cargados de personas. Nosotros pronto vamos a llegar a Bujara y es por eso que nos dan autorizaciòn para continuar.
Hotel Zargaron Plaza. Bujará



  Llegamos a nuestro hotel. Nos alojamos en el Zargaron Bujara, un excelente hotel dicho sea de paso. Enseguida a cenar.
 
6 Agosto, sàbado.

   Comenzamos a conocer la bella Bujará. Situada en el tramo central de Uzbekistán. Son tantos los monumentos y de tal belleza que pueden llegar a hipnotizar al viajero.
  Primeramente visitamos el Chor Minor, una construcciòn de gran belleza en el que destacan sus cuatro minaretes que se alzan hacia el cielo, arrogante sabièndose a sí mismo superior, hermoso... Con una altura de 17 m. cada uno rematados por cuatro cùpulas azules. Construìda en 1807.



Nieves junto al Char-Minor

  Entramos en el interior del parque central de la ciudad. Lo primero que me llama la atenciòn es una noria de atracciòn. Antigua, obsoleta, oxidada, pero con el encanto que proporcionan las piezas de colecciòn.
Antigua, oxidada pero con el encanto de los objetos del pasado


Mausoleo de los Samánidas.
  En una plaza abierta en el interior del parque, rodeada de àrboles, se encuentra el Mausoleo de los Samànidas, objeto de numerosos estudios. No se sabe con exactitud la fecha de su construcciòn. Se cree que Ismael Samanì ordenò su construcciòn en honor a su padre Nasrá I, muerto en el año 892, pero otra inscripciòn recuerda a su nieto Nasrá II que gobernò en Bujará en los años 914-943. De planta rectangular, alberga una cùpula semiesférica. El encanto de la obra radica en sus proporciones y equilibrio matemàtico.
Ciudadela

Mezquita Bolo Khaouz




Fortaleza del Emir
    Durante el día vemos el Masoleo de Ismail Samani, el Mausoleo y Manantial sagrado Chashmai Ayud donde los fieles se acercaban al pozo sagrado bebìan su agua y frotaban fotografìas con gran devociòn. La Mezquita Poi Kalyan, la Madrasa Miri-Arab, las Madrasas de Ulughbek y Abdullazizkan, la Mezquita Magoki Attory el complejo arquitectónico Lyabi Hauz.
  Durante la visita a la Ciudadela un miembro del grupo da el susto del día. Algunas personas ya han comenzado a tener problemas intestinales. Tras ausentarse para ir a hacer urgentemente sus necesidades su esposa se percata al rato de que no regresaba. El hombre se encontraba sobre un banco tumbado casi insconsciente. Probablemente ha sufrido una lipotimia. Hace muchìsimo calor y no se para de beber lìquidos. El guìa propone a las 12 h. del mediodía regresar al hotel para descansar y salir luego a comer. Afortunadamente se recupera sin màs consecuencias.

De nuevo otra sopa



  Despuès de comer regresamos de nuevo al hotel. A las seis salimos para seguir viendo la ciudad. A estas horas la temperatura es de 49 grados en la sombra. 



Minarete Kaliàn dentro del conjunto Poi Kalon



















Visitamos en conjunto Poi Kalon en el que destaca sin lugar a dudas el minarete Kaliàn. Levantado en el año 1127 en el centro de la antigua shajristán -ciudad-. De ladrillo cocido bajo una extraordinaria elaboraciòn. La altura es de 46 m. y sus cimientos alcanzan una profundidad de 10 m. La base tiene 9 m. de anchura.


Gorros para el invierno. Las temperaturas pueden alcanzar los -25 grados.






Estanque de la ciudad

Son tan bellos los edificios iluminados por la noche que confunden la realidad y el sueño


 

Cae la noche y comienzan a iluminarse algunos edificios del centro de la ciudad. Es el momento que sientes que todo retrocede en el tiempo. Junto al estanque vemos a un famoso filòsofo uzbeko sentado en un burro. Vamos a cenar al restaurante Inzifa. Nuevamente hortalizas, sopa y otros. La comida uzbeka no es nada picante pero todo lleva perejil, filantro e hinojo. La cena está amenizada con mùsica en directo al piano y violìn. Estamos en una terraza al aire libre en lo alto del edificio, un marco muy bello y romàntico.
  Rustam se sienta durante la cena frente a nosotros. Como si supiese que soy un gran aficionado al misterio  y a las leyendas me dice que Bujara guarda muchos secretos.

"Mi abuelo era kazajo, un hombre fornido y corpulento. En una ocasiòn viajaba por el desierto a lomos de camello con mi padre cuando èste contaba con cinco años de edad. Era de noche. Conocìa el camino perfectamente. De repente oyeron cànticos de mujeres en el ambiente y frente a ellos apareciò un Palacio, salido de la nada, iluminado en la noche. Vieron còmo se les acercaron dos niños desnudos que les dijeron: seguid vuestro camino sin deteneos, tapaos los oìdos para no oir esa mùsica y esos cànticos y no mireis la luz.
  Asustados como no podìa ser de otro modo continuaron hasta llegar a Bujara. Al dìa siguiente el abuelo volviò ya con luz natural al lugar donde habìa ocurrido el suceso y comprobò que allì no habìa Palacio alguno.

  Siguiendo con estos temas le pregunto si existe tradiciòn ufològica en el paìs y me dice que él mismo viò en una ocasiòn, con màs personas, un enorme disco de color azul surcando el cielo sin emitir sonido alguno y estaba completamente seguro de que no era un meteorito, aviòn o nave conocida.
  Nos cuenta tambièn que una forma de castigar a los prisioneros en aquella remota època era raparles la cabeza y coserles una piel de cordero. Con el tiempo èsta se iba encogiendo presionando la cabeza y creciendo el pelo a travès de la piel de cordero. Esto hacìa que enloquecieran y acabasen siendo autènticos zombis. Los utilizaban entonces de pastores.







La cena estuvo amenizada con mùsica en directo


 
  Asì pues charlando de estos y otros temas pasamos una entretenida velada.

7 agosto, domingo.

  Salimos por la mañana rumbo a la ciudad de Shakhrisabz. Tres horas de camino, a unos 70 km. de Samarkanda. Su nombre significa "ciudad verde". Su extratégica localizaciòn llevò a Alejandro Magno a elegir este sitio como su morada durante el invierno del año 328-327 a.C. Muy cerca naciò Tamerlàn. 
Palacio Ak-Saray
  Entre otros muchos sitios de interes destacan el Palacio Ak-Saray. Su construcciòn se iniciò en 1380 bajo el mandato de Tamerlán (Amir Timur), quien lo erigió como palacio de verano, pero no llegó a terminarse hasta un cuarto de siglo después. De tamaño monumental se sabe lo que era de él por las crónicas del español Ruy Gonzàlez de Clavijo. Sus torres alcanzaban los 40 m. de altura y 22 m. de anchura. El techo estaba recubierto de pan de oro y mosaicos de colores en las paredes.
Amir-Timur o Tamerlan fuè el ultimo gran conquistador nòmada de Asia Central. Nacido cerca de Samarkanda en 1336. De figura imponente medìa 1.80. Su imperio alcanzò los 8 millones de km.cuadrados. En Europa se le conocìa casi como un personaje de novela que sembraba el terror donde pasaba.

Amir Temur -Tamerlán-

Mujeres uzbekas


Guiso de cordero y yogurt

Es festivo y la gente compra piezas de cordero asado


"Colina del silencio" De èpocas zoroastras y de origen artificial su cima era lugar de meditaciòn



Palacio Ak-Saray




Tumba de Tamerlàn. Actualmente vacìa pues se encuentra en Samarkanda













Yo rezando según el rito musulmán. Mi respeto a todos los credos del mundo es total.












  Antes de comer y continuar el viaje a Samarcanda visitamos el complejo Dor-ut Saodat, donde se encuentran la Mezquita Jasrati Imom, el Mausoleo de Jahongir y la cripta; y el complejo Dor-ut Tillovat construìdo en 1437 por Ulughbek en honor a su padre Shah Rukh.

Berenjenas con tomate



Sopa que no falte


Las Damas del grupo

Hombres y mujeres uzbekos se sientan sobre la misma para comer, segùn el uso tradicional

  Ahora toca conocerla. He tenido que esperar muchìsimos años para que llegara este momento. Su nombre ha sonado en mi cabeza todos los instantes: SAMARCANDA.

Hotel Asia Samarkanda



  Nos alojamos en el hotel Asia Samarcanda. No era el que tenìamos previsto en el folleto. Hemos ido a menos y realizaremos las oportunas reclamaciones.

  Ya ha anochecido. Salimos a cenar. Estamos tan cerca de la Plaza del Registàn que aun sin luz no podemos evitar ir a visitarla. Vamos Feli, Nieves y yo. Samarkanda decide darme el primer desplante. Los edificios de la plaza permanecen apagados y tampoco se puede acceder a la misma, todo está vallado. Resulta que en breve se va a celebrar la fiesta de la Independencia y allì mismo va a haber un festival. Me quedo muerto. La foto de mi vida va a quedar en saco roto, fotos, vallas, un gran escenario... Un guardia se nos acerca al ver que intentamos saltar la valla para ver màs de cerca el conjunto arquitectònico. Despuès de hacerse el interesante prohibièndonos el acceso a la plaza nos propone que pagàndole 10 euros nos lo permite. Al final 5 euros. Nos vamos, total mañana tenemos la visita guiada con la luz del dìa. Me quedo sorprendido que se pueda sobornar a un militar. ¿Què màs haràn?

8 agosto, lunes.

  Comienzo a conocer a la bella Samarkanda. Tiene rasgos de adolescente, a pesar de tener màs de 2500 años. Parece que jamàs hubiese conocido a un hombre y yo fuese el primero, pero la han conocido culturas como la persa, la griega a travès de la conquista de Alejandro Magno, la àrabe, la mongol y la rusa-soviètica. Tamerlàn la convirtiò en la capital de su imperio a finales del s.XIV y fuè cuando floreciò sin igual. Todos hemos caìdo bajo sus encantos. Se las dá de modesta aun cuando fue una de las ciudades màs importantes de la Ruta de la Seda que unìa los centros de imperios tan alejados como el romano y el chino.
  Visitamos el complejo arquitectònico Shakhi-Zinda, conjunto de monumentos funerarios cuyo nombre significa "tumba de los reyes vivos".



















  La històrica necròpolis, de belleza increìble, conforma un conjunto distribuido a lo largo de una calle que termina con el màs importante y antiguo de sus mausoleos, el que corresponde a Kusam, finales del s.X. Pròximo se encuentra uno de los cementerios actuales de la ciudad.







Muchacha afgana nos atiende en una fàbrica de alfombras










Niños durante el ensayo para el festival del día de la Independencia


Plaza del Registán. La foto de mi vida fastidiada por los focos y el escenario.



Despuès de visitar una fábrica de alfombras, nos dirigimos a la Plaza del Registán. Cualquier persona que se haya fijado alguna vez en Samarkanda reconocerá su imagen.
  Hace más de mil años la vida principal de Samarkanda se concentraba en la vieja ciudad llamada Afrosiab. En sus alrededores ya se daban cita nùcleos de comerciantes y oficiantes. Entre estos lugares ya existía la plaza de Registán o "lugar de tierra".
  Despuès de ser derruida la antigua ciudad por las campaña mongolas la vida se fue trasladando poco a poco hacia la plaza que irìa convirtièndose en el centro de Samarkanda. Uluz-Bek decidiò convertir la plaza en un complejo arquitectònico, y durante el segundo cuarto del s.XV se construyeron la Madrasa de Ulluz-Bek, la khanaka del mismo nombre, un caravanserai  y dos Mezquitas, la de Kukeltash y la de Mulat.
  En el s.XVII el poder estaba representado por Yalangtush Bajadir quien ejecutò un plan de reforma de la plaza.



Toca comer unos deliciosos pinchos morunos



  Rustam pregunta en el autobus si hay alguièn del grupo que le guste jugar al ajedrez. Quedamos por la tarde para jugar una interesante partida "internacional".

Uzbekistan-España
  Por la noche vamos a cenar a una antigua madrasa. Por fín degustamos el Palov, plato tìpico uzbeko realizado con arroz, patata, garbanzos, cordero...exquisito.

Palov. Plato típico uzbeko






Bross. Exquisista sopa de origen ruso


9 agosto, martes.

  Salimos a conocer el Mausoleo Al Bujari. Situado a unos 25 km. al norte de Samarkanda. Considerado uno de los mejores conocedores de los hadith, preceptos del profeta Mahoma. Al Bujari naciò en Bujará aunque su mausoleo se encuentre aquì.
  El conjunto conmemorativo está formado con una cùpula de 17 m., una mezquita y varios edificios. Se levantó en 1998 en el mismo lugar donde estaba el viejo mausoleo. De gran belleza con decoraciòn verde, azul y blanco de los muros, con azulejos, màrmol, onix o granito.








  Entre los monumentales complejos de Samarcanda se encuentra el Gur Emir. Su construcciòn comenzò en 1403. Los enterramientos se encuentran en una pequeña cripta subterránea. En la sala principal se descubren las tumbas decorativas labradas en màrmol, onix y la del propio Tamerlán en nefrita. Durante el s.XV fueron enterrándose miembros de la familia Tamerlán. Las tumbas que se observan son decorativas pues los restos mortales descansan justo debajo en otra pequeña cripta.













Junto a un bazar cubierto de la ciudad, donde pueden adquirirse todo tipo de alimentos y utensilios varios se alza majestuosa la Mezquita Bibi Janum. Erigida a finales del s.XV y construìda en tan sòlo cinco años, tras la llegada de Tamerlán de su campaña en India en 1399. Cuentan que las piedras utilizadas fueron transportadas por noventa elefantes.


Bazar de Samarkanda




Sabrosìsimo pan de Samarkanda




















Mezquita Bibi Janum

Samarkanda, ¿cuàntas veces ha sonado este bello nombre en mi cabeza?


Visitamos las ruinas de la vieja Afrosiab sobre una colina y su museo. Ademàs un observatorio astronómico.




  Por la tarde quedo de nuevo con Rustam para jugar unas partidas al ajedrez. Antes salimos Nieves y yo a ver unas tiendas pròximas al hotel. La verdad es que no hemos visto hasta el momento nada que nos llame especialmente la atenciòn para poder comprar para casa y para regalar. Se ve mucho producto "made in China".
  Aunque lejos todavìa de ser un pais desarrollado, Uzbekistàn está muy por encima de otros países que hemos visitado. Miseria o suciedad por las calles, por ejemplo, no hemos visto. Un poco màs pequeño que España sus dos terceras partes son desierto. Tiene fronteras con Kazaquistàn, Kirguizia y Tadyiquistán, Turqmenistán y con Afganistàn. La poblaciòn total es de unos 22 millones de personas.
Por su suelo pasan los rìos Sirdayà y el Amurdayà. El hecho de que sus aguas hayan sido sobreexplotadas en los campos de algodòn ha provocado que apenas lleven agua en su desembocadura y el Mar de Aral al no poder recibir las mismas esté pràcticamente seco y condenado a muerte para dentro de cuatro años.  Tiene numerosos recursos naturales: petròleo, gas natural, minas de oro... pero esta riqueza segùn nos cuentan se pierde por algún lado porque la poblaciòn no se aprovecha en infraestructuras ni servicios. El salario medio de un uzbeko ronda los 300 euros y sale mejor entrar en el ejèrcito que hacerte mèdico o maestro.
  Despuès de las interesantes partidas de ajedrez que disputamos Rustam y yo, salimos todo el grupo al centro de la ciudad para presenciar una obra de teatro donde podremos ver las ropas que llevaban en la època.

Teatro



Representaciòn

  Esta noche cenamos en el Hotel President, el que pensàbamos desde un principio que ibamos a alojarnos. Comprobamos que es infinitamente mejor que el nuestro.

10 agosto, mièrcoles.

    Nos encontramos de nuevo en Tashkent, a cuatro horas de Samarkanda en bus. Comemos en un restaurante chino. Regresamos al hotel donde nos aseamos y desayunamos el primer dìa a nuestra llegada, el Intercontinental, parece que fuè ayer y sin embargo ya estamos concluyendo nuestro viaje por Uzbekistàn.
  Quedamos con nuestra amiga Feli para salir a conocer algo de la ciudad y buscar un lugar donde poder comprar regalos. Cogemos el Metro. Un militar nos pide el pasaporte para identificarnos. Nos recalcan muy mucho que està terminantemente  prohibido sacar fotos en el interior del metro. Tambièn lo està fotografiar en aeropuertos, edificios gubernamentales, puentes de ferrocarril... herencia soviètica. Nos dirigimos a la estaciòn de metro de los Cosmonautas donde se exponen diferentes murales de los grandes hèroes de la historia espacial. Todo està muy limpio, inmaculado. Dicen que son las estaciones màs bellas de metro que hay despuès de las de Moscù. Encontramos un centro comercial donde por fìn podemos comprar algùn recuerdo, aunque me sigue sonando muy a "made in China".
  Por la noche, como despedida del tour, vamos a cenar a uno de los sitios màs elegantes que hay en toda la ciudad y donde se dan cita los màs adinerados de la misma. Espectàculo de danzas incluìdo.

Jardìn Japones y Torre de Tashkent. Vistas desde nuestra habitaciòn



Palacio de Exposiciones y Congresos

Entrada a la cena-espectáculo de danzas

¡No podìa faltar una sopa en el menù de nuestra ùltima noche en Uzbekistán!

El grupo durante la cena

Despuès de la sopa, el segundo plato a base de carne con patatas, era lo de menos...je,je,je

Bailarinas durante la actuaciòn



Interior del restaurante. Lo màs de Tashkent




11 agosto, jueves.

  A las cuatro de la mañana toca levantarse. Desayuno y traslado al aeropuerto. A las 7 h. 40 m. salimos en el vuelo OK-185 rumbo a Praga, capital de la Repùblica Checa, donde llegamos a las 11 h. de la mañana, con el consiguiente cambio horario de -3 horas. Total, unas seis horas de vuelo.
  Dado que hasta las ocho de la tarde no sale nuestro vuelo con destino a Madrid y como conocemos todos los pasos que hay que dar para ir hasta el centro de la ciudad, pues estuvimos en Reyes de este año, nos vamos a recordar nuestra estancia en Praga, esta vez sin el frìo tan intenso que pasamos la vez anterior en puro y crudo invierno.

Despedida con nuestro amigo y guìa Rustam








Feli posando junto a un coche de època



Reloj astronòmico de Praga



Nieves, Feli, Margarida y Ramòn



Como dije en mi primera visita a esta ciudad: "Praga, seducido y enamorado me has con tu belleza"


Como no podìa ser de otra forma ¡sopa en Praga!

  A las ocho de la tarde embarcamos de nuevo para coger el vuelo OK-702 rumbo a Madrid donde llegamos en poco menos de tres horas. Cogemos nuestro coche de alquiler, un Seat Exeo, y nos dirigimos a Barajas pueblo donde pasaremos la noche en el hotel Clement Barajas. Mañana saldremos para Zaragoza.

  Otro viaje, otro sueño cumplido. Uzbekistan... ¡què maravilla! A todas sus gentes deseo un gran futuro, progreso y paz. Nuevamente tengo que dar gracias a esa FUERZA QUE TODO LO ENVUELVE, unos lo llaman DIOS, por darme la posibilidad de conocer mundo y de poder asegurar que VIAJAR ES LA PUERTA AL CONOCIMIENTO.


IMAGENES DE UZBEKISTAN









Mercado de Tashkent






Trajes nupciales



Interior ciudadela de Jiva













Bujarà