sábado, mayo 30

SIRIA

SIRIA, CUNA
DE
CIVILIZACIONES.



17 febrero, 2008, domingo.

Dimashq-El Sham, Damasco. Nos encontramos en una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo, la esmeralda del desierto. La capital de un país, Siria, cuya historia no cabría resumida en cientos de libros.
A las cinco de la mañana salìamos hacia Barajas en un Seat León. A las diez y media salìa el vuelo RB-420 de la compañía aérea Air Siria rumbo a Damasco donde llegábamos en poco menos de cinco horas. Nos alojamos en el hotel Ebla Cham Palace, pertenece a una cadena hotelera estatal y se encuentra a unos doce kilómetros del centro de la ciudad.
18 febrero, lunes.
A las nueve de la mañana nos venía a recoger al hotel el guìa, se llama Raduán, para ir a conocer Damasco. A decir por la temperatura que tenemos podríamos decir que estamos en Moscú o en Oslo. Viento y agua nieve.
Hemos visitado el Museo Arqueológico . Destaca la entrada principal del edificio, presidida por un pórtico del palacio del desierto de Qasr Al Heir Al Gharbi, formado por dos torres cilíndricas y paneles decorados con motivos geométricos y florales. En su interior nos encontramos con algunos mosaicos de gran belleza. Una escultura de gran perfecciòn es la de Ikun-Shamagan que se puede encontrar en muchos libros de arte e historia. Nos contaba Raduán que en una ocasiòn un profesor de historia de la Universidad de Madrid al encontrarse frente a esta figura se puso a llorar y es que dijo "toda la vida hablàndoles a mis alumnos de ella y por fín la tengo delante". Tambièn hemos visto una tablilla archiconocida donde están tallados los primeros trazos o alfabeto de escritura cuneiforme.
A continuaciòn hemos ido al Palacio Azen. Data del s.XVIII. Se encuentra muy cerca de la Gran Mezquita Omeya. Su exterior, sencillo, contrasta con el refinamiento del interior, bellos jardines, fuentes y azulejos.
Hemos seguido nuestra visita de la ciudad yendo a los zocos. Sus cubiertas aún están agujereadas por los balazos con los franceses. Hablamos del zoco Hamadiyya. En una de sus entradas está la Puerta Occidental del Templo de Júpiter. Sus callejuelas llevan respectivamente a más y más zocos. Es todo un universo, un espacio infinito repleto de especias, alfombras, perfumes, ropas, joyas... envuelto en un olor realmente embriagador. Fascinante. Es la parte que más me gusta de los viajes por estos lares del mundo, la visita a los zocos, y no realmente porque me guste comprar ni regatear, solo es por pasear. Me llama la atenciòn la cantidad de tiendas de lencería femenina que hay, de lo más sexy y sugerente, algo que contrasta con su habitual forma de vestir por la calle, tapadas hasta las orejas. Los hombres piensan que solo los maridos pueden disfrutarlas, de ahì que siempre vayan tapadas. Sin embargo, en el lecho del hogar van semidesnudas y cubiertas por un camisón semitransparente. Viva el aumento de la natalidad.
Hemos callejeado por laberínticas y estrellas callejuelas hasta encontrar el Umayyad Palace Restaurant donde hemos comido. Bajamos unas escaleras para llegar al comedor. En sí parece un museo y en cierta forma lo es porque todo son objetos de colecciòn. El sitio es precioso. La comida buffet es abundante y está exquisita. Muchas y variadas hortalizas, guisos de cordero, crema de garbanzos o hummus, el pan pita y unos pasteles para postre riquìsimos. Pagamos seis o siete euros por persona. En este viaje los desayunos y cenas van incluídas.
La tarde está nublada, lloviznea, hace frío y bastante viento. Vamos a visitar la Gran Mezquita Omeya. Nos descalzamos y pisando encima de los charcos vamos recorriendo el enorme patio de 612 metros cuadrados pavimentado en mármol. Nieves tiene que ponerse un pañuelo en la cabeza, es la parte que menos gracia le hace.
El lugar donde se alza la Mezquita menos budista creo que ha sido de todo. En el 2000 a.c. se le rendía aquí culto al dios semítico Hadad, en el período romano se le adoraba a Júpiter. Cuando llegó el cristianismo el templo fuè transformado en una iglesia cristiana dedicada a San Juan Bautista. Con el crecimiento de la poblaciòn musulmana hacia el 708 se comenzó a construir la Mezquita.
En el patio llama la atenciòn sobre todo el Kubbet El Jaznah o cúpula del tesoro, pequeño edificio octogonal donde se guardaban escritos de estado bajo siete llaves cuyos poseedores ni se conocían. Las pinturas originales que aún se conservan sobre los arcos y pórticos son igualmente preciosas.
En el interior se respira un gran ambiente religioso, fieles arrodillados entonan sus oraciones con gran devoción ante las instrucciones del imán como vemos hacer a un grupo de chiitas probablemente venidos desde Irán, que incluso vemos llorar.
Un monumento de mármol blanco nos dice que probablemente se encuentre allí enterrada la cabeza de San Juan Bautista. En fin, un bello lugar para recordar siempre porque es considerado una de las mejores construcciones antiguas.
Pasamos por la Vía Recta, calle que cruza el zoco y que desde hace 2000 años ha sido considerada la arteria de la ciudad. El pavimento original se encuentra a cinco metros de profundidad. Ahora están obrando, pues están dando un lavado de imagen al centro de Damasco ante la próxima cumbre de países de Oriente Medio que tiene lugar de aquí a unos meses.
Continuamos callejeando y llegamos hasta la iglesia de San Ananías donde se supone que existió la casa de San Pablo. Bajando por unas escaleras llegamos a la capilla que se parece a una cueva.
Recorriendo la muralla de la ciudad por el exterior encontramos la iglesia de San Pablo donde la tradiciòn cuenta que el santo escapó en un canasto cuando era perseguido por el ejército romano. Resuelta que inicialmente San Pablo estaba alistado en el ejército romano que perseguía a los cristianos. Cuando iban a entrar en Damasco una luz le cegó y le dijo "Pablo, ¿porqué me persigues?" y entonces perdió la vista durante un tiempo. San Ananías le recogió en su casa y entonces San Pablo se convirtió al cristianismo. Fué entonces cuando los romanos fueron tras él.
Finalizadas las visitas del día hemos entrado a un bar donde hemos tomado unos tés a la menta y fumado una pipa de agua con tabaco sabor a melocotón. En el local había un cuentacuentos que leía historias de Las Mil y una Noches que la gente escuchaba con gran atención. Hemos cogido luego unos taxis y hemos regresado al hotel. El grupo lo formamos siete personas. Un matrimonio de Oviedo y otro con su hija de Vitoria.
19 febrero, martes.
Palmira. Hotel Zenobia Cham Palace. A las siete de la mañana salíamos por carretera rumbo a Palmira. 270 km. por una carretera completamente recta que transcurre por el desierto. Durante el trayecto hemos parado en una señal que indicaba que nos encontrábamos a 153 km. de Irak.
Al llegar al centro arqueológico una impresionante tormenta de arena nos ha sobrevenido, circunstancia que nos ha impedido ver con absoluta tranquilidad el enorme yacimiento. La arena se nos metía por todo el cuerpo y apenas podíamos abrir los ojos. He tenido que comprar un pañuelo palestino para taparme la cara y la cabeza. El guía grababa con su teléfono móvil la tormenta para enseñársela a sus amigos y es que decía que nunca había visto algo igual. Parecía algo sobrenatural, como si los dioses de la antiguedad desatasen ahora toda su furia. La ciudad que se alza junto a las ruinas parecía una ciudad fantasma. Habían cerrado los comercios y hasta las escuelas. Al poco rato nos dicen que incluso las carreteras las han cortado. No se puede entrar ni salir de Palmira. El cielo está completamente amarillo por la arena que hay en suspensión. Impresionante y bello también.
Comenzamos en el Valle de las Tumbas. Las tumbas contenían hipogeos o conjuntos escultóricos que representan a las personas enterradas y en los que el cabeza de familia aparece reclinado en un sofá. Se le apoyan la esposa y alrededor los hijos y hermanos. Hemos entrado en la tumba de Elahbel, con forma de torre, y la tumba Japonesa, descendiendo por unas escaleras. Se llama japonesa no porque allí se encuentre enterrada una familia nipona, ni mucho menos, resulta que quienes la descubrieron fué un grupo de arqueólogos japoneses. Además de éstas hay decenas de tumbas más y las que quedan por descubrir. La semana pasada un agricultor de forma casual encontró una. Aquí ocurre como en Egipto, el 80% del patrimonio todavía está bajo las arenas.
En medio del desierto, llenos de arena y a marchas forzadas por acabar la odisea cuanto antes hemos ido recorriendo la ciudad visitando el Arco Monumental, el Tetrapylon, Templo Bel y más columnas.
Nuestro hotel es el único que se encuentra dentro de las ruinas y no lo derrumbaron porque era una pequeña mansiòn de una condesa francesa que habitó estos lares. En él se han alojado desde presidentes de gobierno hasta directores y actores de cine.
En los tiempos que corren no deja de ser noticia el tan traído "cambio climático" que afecta a todo el planeta. Sequías, lluvias torrenciales, nieva donde no debía, etc. El guía nos ha dicho que durante los días anteriores hizo tanto frío aquí en Siria que leyó una noticia en el periódico según la cual un beduino se viò obligado a matar a un camello para poderse meter dentro y pasar la noche para no morir congelado.
Hemos comido en un restaurante local, unas ensaladas, arroz, trigo y cordero asado. La arena entraba dentro del salón.
Permanecemos todo el día dentro del hotel sin poder salir a ninguna parte. Las palmeras vemos que se doblan como palillos.
22 h. 30 m. Pasó la tormenta. Todo el mundo se ha marchado ya a dormir. Me he ido a dar un paseo sólo para ver las ruinas iluminadas. Impresionante. Es un honor, un privilegio, una suerte, poder pasar una sola noche de tu vida en un lugar como Palmira.
20 febrero, miércoles.
Aleppo, ¡la bella Aleppo! ¡Qué encanto de ciudad!
Salimos esta mañana de Palmira con un tiempo magnífico. Hemos subido a una colina donde se encuentra la Ciudadela de Ibn Maan con unas vistas espectaculares. Durante el trayecto a Aleppo hemos visto y tocado nieve, ¡insólito!
Esta ciudad es la segunda más importante de Siria. Primeramente hemos visitado la Ciudadela, impresionante fortaleza que se alza sobre una colina de unos 40 m. El origen es incierto ya que se han encontrado restos anteriores al s.XVI a.c.
Hemos paseado por el barrio armenio y hemos comido en un restaurante con un patio precioso. Por la tarde hemos estado en los zocos, probablemente los más grandes del mundo con 14 km. Aquí hemos visto unas lámparas que Siria va a traer a Zaragoza para la EXPO.
21 febrero, jueves.
Hotel Cham Palace. Esta mañana salíamos a la Basílica de San Simón. Impresionante edificaciòn. Durante el periodo comprendido entre los siglos IV y X esta zona era el escenario en el que se retiraban una serie de cristianos eremitas que buscaban a Dios. Se subían en lo alto de una columna o torre y allí pasaban su vida lanzando sermones. El más conocido de ellos fué Simeón que se pegó nada menos que 30 años subido en su columna. Poco después de su muerte en 459 se inició la construcción de la que sería la mayor basílica del mundo cristiano anteponiéndose siglos a las que se construirían en Europa en los s.XI y XII.
De la famosa columna de San Simeón sólo queda su base. Luego hemos ido hasta Serjilla, una de las muchas ciudades muertas que hay en Siria. Se conservan en buen estado restos de iglesias, casas y tumbas.
Continuamos nuestra excursiòn hasta Apamea. Impresionante complejo arqueológico que sin duda compite en tamaño y belleza, así como en conservaciòn, con la mismísima Palmira.
Llegamos a Hama, ciudad prácticamente reconstruída cuando en 1982 fué bombardeada por el ejército sirio para sofocar un levantamiento de los llamados "Hermanos Musulmanes".
Desde la habitaciòn del hotel vemos junto a una Mezquita unas norias de agua iluminadas. En Zaragoza, en el recinto EXPO, va a instalarse una construída y traída expresamente desde Hama.
Salimos a dar un paseo nocturno para fotografiar norias y volvemos al hotel a cenar. Nos han dado pescado, algo dificilísimo de conseguir en Siria.
22 febrero, viernes.
Por la mañana salíamos a dar un paseo por lo poco que queda de su casco antiguo, reconstruído, y a ver más norias de agua. Luego íbamos a Crac de los Caballeros. Impresionante fortaleza medieval de la época de las cruzadas erigida en lo alto de una colina inexpugnable y con unas vistas privilegiadas. Frente al castillo hay un restaurante con enormes ventanales donde hemos comido un exquisito pollo asado además de lo típico de todos los días. Mejor no hemos podido pasarlo por la atenciòn y gracias sarosas de su dueño. Raduán nos ha dicho que aquí en Siria a los homosexuales se les considera tarados mentales y por eso se ríen de ellos. Repito, la atenciòn del dueño, inclinaciones sexuales superadas por nuestra educación, ha sido extraordinaria.
Reanudamos el viaje hasta Maloula, el único lugar del mundo donde se habla todavía el arameo, la lengua en que se expresaba Jesucristo. La ciudad, a 1500 m. de altitud, es una preciosidad. Colgada en una montaña no sé si Jesucristo o no sí que parece estar protegida por una mano divina que la protege de las enormes rocas que hay detrás de las casas y que parece se van a caer en cualquier momento chafando todo a su paso, pero no, así ha sido siempre y por su bien que así siga.
Hemos visitado el Monasterio de San Sergio. Aquí, además de ver unos iconos magníficos, hemos visto una piedra de altar que es de época pagana, semicircular y la única que hay en el mundo. Con canales y conductos para el fluir la sangre de los sacrificios.
A través de un desfiladero al estilo de Petra pero mucho más estrecho, pisando charcos de agua y atravesándolo por casualidad porque es un lecho de río que estaba anegado la pasada semana, hemos accedido por esta vía al Monasterio de Santa Tecla. Subiendo unas cuantas escaleras hemos llegado al lugar donde está enterrada la Santa. Allí mismo mana un chorro de agua que dicen cura enfermedades. Y de nuevo hemos regresado a Damasco, al mismo hotel que estuvimos alojados a nuestra llegada.
Durante todos estos días Raduán nos ha ido contando distintos aspectos del país. A pesar de que tienen petróleo y algo de industria, hasta una marca de automóviles propia, económicamente es un país que no despega. La situación geográfica que ocupa en el mapa hace que los gastos militares se disparen en defensa. Por otra parte el riesgo de un levantamiento militar siempre es muy alto por lo que el Presidente del país se ve obligado de alguna forma a favorecer a los altos mandos.
Cuando una persona se queda sin empleo no existe una ayuda estatal. Existe un fondo que engorda la gente muy rica aportando un 2 % de sus ganancias.
Siria es aparentemente un ejemplo armónico de convivencia cultural como hemos ido viendo durante estos días en ciudades donde lo mismo se juntan Mezquitas que Iglesias. La gente sin duda se equivoca cuando por lo general se menosprecia a los musulmanes en Occidente, "moros" como los llaman equivocadamente mucha gente. No hay peor desgracia que la ignorancia. Cuatro integristas fanáticos no representan a la totalidad. En Aleppo, cuando salíamos de cenar, Nieves y las otras tres mujeres del grupo puedieron bajar en el restaurante donde estábamos cenando a la planta baja donde se celebraba una boda y donde sólo había mujeres. Subió una cestita de dulces que la novia les había obsequiado e invitándolas incluso a que se quedasen a bailar con ellas. Este detalle es bestial y emocionante y jamás se hubiese dado en nuestra civilizaciòn. Otro detalle es la casi total ausencia de delitos menores como hurtos. El castigo es ejemplar. Quizás tendríamos que tomar ejemplo a la hora de sancionar y aplicar las leyes.
23 febrero, sábado.
Hoy hemos contratado una excursión a la que nos han acompañado el matrimonio de Vitoria y su hija. El día era libre pero por lo que había leído nos faltaban por conocer algunas cosillas interesantes del país. Hablé con Raduán y nos buscó un conductor que nos acompañase.
En primer lugar hemos visitado el Santuario de Sayyida Zeinab. Aquí se encuentra enterrada una nieta de Mahoma. El exterior destaca por su enorme cúpula bañada en oro así como por sus azulejos iraníes. Es lugar de peregrinaciòn de chiítas que vienen de todas partes, especialmente de Irán. Al recinto las mujeres han entrado cubiertas con un velo negro y accedido por una puerta diferente a la de los hombres. El interior es de ensueño, está todo cubierto con espejos, parece como si estuvieses en el centro del universo. En la parte central de la sala se encuentra la tumba de la mujer. Todo el mundo se acercaba con pañuelos para frotarta y así bendecirlo. La devociòn era tan grande que había hombres llorando y desgarrados de dolor.
A 87 km. de Damasco se encuentra Shabba, en una regiòn volcánica. Una pequeña poblaciòn fuera de los circuitos turísticos. Hemos visitado unos cuantos monumentos como un templo romano, el teatro y murallas. Tambièn un pequeño museo que guarda unos mosaicos extraordinarios, entre otros hemos visto los dedicados a Dionisios, Afrodita y Orfeo.
Seguimos hasta Bosra, muy cerca de la frontera con Jordania y también fuera de los circuitos. Hemos visitado el teatro considerado el mejor conservado del mundo. Construído en el s.II d.c. y reforzado como una fortaleza en el s. XII para defender la ciudad de los cruzados. Impresionante. En los alrededores he podido comprar tres monedas antiguas, una romana, otra griega y nabatea que un chaval me ha ofrecido. Primeramente me ha enseñado algunas falsas y se lo he dicho. Se ha marchado corriendo y ha vuelto con un puñadito de monedas envueltas.
Despuès de esta mañana tan emocionante hemos regresado a Damasco. Le hemos pedido al conductor que nos llevase a los zocos. Hemos buscado el restaurante-museo donde comimos cuando llegamos y que tanto nos gustó y luego nos hemos separado de los vascos para que cada cual fuese hacer por los zocos lo que le viniese en gana.
A las cuatro de la mañana sale el aviòn de regreso a España.
Siria, gran país, grandes gentes. Os deseo lo mejor. Vivir siempre en paz.












Gran Mezquita Omeya






Su interior guarda la cabeza de San Juan Bautista








Iglesia de San Ananias




Iglesia de San Pablo




Cuentacuentos en un cafè de Damasco








Cerca del infierno

Valle de las Tumbas


Es la imagen con la que mejor me identifico...

Impresionante tormenta de arena
Palmira, Valle de las Tumbas






La tormenta de arena da un toque mágico








Hotel Reina Zenobia





Palmira
La Ciudadela, Palmira

No esperaba ver nieve en Siria

Ciudadela de Aleppo



Vista de Aleppo







Los de Oviedo, Vitoria, el guía y nos




Nuestro hotel Sheraton en Aleppo
Basílica de San Simeón

Columna de San Simeòn









El símbolo de los Templarios





Apamea




Apamea compite en belleza con Palmira

Llamada tambièn la ciudad enterrada






Ciudad de Hama. Famosa por su norias






Siria instaló una noria como esta en ExpoZaragoza 08

Nieves y los asturianos, magnífica pareja







Nuestro guía Raduan

Impresionante vista de CRAC DE LOS CABALLEROS

La comida exquisita, como la atenciòn

Simpática foto del dueño del restaurante con Nieves y la asturiana

Monasterio de Santa Tecla.

Desfiladero para acceder al monasterio



La luz puede llegarnos de muchas formas...
Mezquita Sayeda Zainab´s

Su cúpula es de oro


Está enterrada una nieta de Mahoma, hija de Alí


Antiguo volcán


Anfiteatro de Bosra