domingo, enero 16

PRAGA.


REYES MAGOS EN PRAGA. JUEVES, 6 ENERO, 2011.
A las tres de la mañana suena el despertador en este día mágico. Dìa de Reyes, de Reyes Magos. El día en que muchos sueños se hacen realidad. Recuerdo de niño estar toda la noche atento para poder ver llegar a sus Majestades y presenciar cómo me dejaban los juguetes. Al final me vencía el sueño y jamàs conseguì verlos. Pero habìan estado, me habìan dejado los juguetes y se habìan comido el plato de croquetas que mis padres les habìan dejado encima de la mesa de la cocina. No les ví, pero los he sentido, están allí en otro espacio y otra dimensiòn. Y de verdad sigue soñando porque muchas veces los sueños se hacen realidad.
Salimos para Barcelona a bordo de un BMW-1. La autopista está desierta a estas horas. Bancos de intensa niebla nos impiden ver en algunos tramos con normalidad. Reducimos la velocidad. Llegamos al aeropuerto del Prat a la nueva T-1. Impresionante y futurista terminal. A las 9 h. 35 m. despega nuestro vuelo VY 8654. Lo hacemos con la compañìa Vueling. Apenas hacìa veinte dìas que habìamos preparado este viaje. Tras dos horas y veinte minutos de vuelo aterrizamos en las blancas y casi imperceptibles pistas del aeropuerto de Praga. Al salir de la terminal vemos todavía caer algún copo de nieve. Subimos en el autobus de la lìnea 119 que nos llevará hasta la boca del metro Dejvicka. Recorremos un rato las entrañas de esta tierra checa y en la segunda parada Malastranska salimos a la calle. Tras andar aproximadamente 500 m. por las calles gèlidas y heladas evitando los resbalones llegamos a nuestro hotel Rezidence Lundborg, en la calle U Lucickeho Seminare, 3, justo a lado del puente Carlos IV. Magnìfico hotel donde todo son suites. Contamos con bañera de hidromasaje y con internet, todo un lujo. Salimos a comer algo a una cadena de comida rápida y presurosos, ávidos por conocer la ciudad, comenzamos a caminar.
Paseamos y cruzamos el puente de Carlos IV. Bellísimo, una de las imágenes de Praga. De estilo gótico. Cruza el río Moldava y une la ciudad vieja con el recinto fortificado o el Castillo. Destaca la colecciòn de 30 esculturas que la recorren. Con motivos religiosos fueron construìdas y allí colocadas en su día para convertir a la gente al catolicismo. La calzada del puente está helada, la temperatura tambièn. Cientos de personas pasean por este lugar entusiasmadas por las imàgenes. Asì y tras cruzar el puente llegamos a la ciudad vieja. Tras recorrer algunas calles plagadas de tiendas con los tìpicos souvenirs, aquí destaca el cristal de Bohemia, llegamos a la Plaza de la Ciudad Vieja. Una plaza cargada de historia donde se han presenciado ejecuciones y capitulaciones políticas y donde se celebra todo lo que sea digno de ello. En la plaza destaca sobre todo la iglesia de Nuestra Señora de Tyn. En una de las calles por las que se accede o se sale, según se mire, de la Plaza se encuentra el Ayuntamiento Viejo donde destaca el archiconocido y bellísimo Reloj Astronómico. Cuando el reloj marca las horas las campanas resuenan y unos autòmatas del siglo XV bailan . Nos quedamos entusiasmados viendo la escena. El reloj ademàs de marcar las horas reproduce las òrbitas de los planetas, la Luna y el Sol alrededor de la Tierra. La esfera está decorada con pinturas de Josef Mánes.
A las cuatro de la tarde ya es de noche cerrada, así que muchas de las fotografías que he obtenido no son del todo nìtidas. A eso de las ocho de la tarde el frío es ya tan intenso que en vez de nevar comienza a caer lluvia helada. La ciudad se convierte en una autèntica pista de patinaje. Vemos caídas de la gente que trata de llegar algún sitio seguro. A Nieves y a mì nos da por reir y es que nos quedamos en una baldosa y no nos atrevemos a seguir caminando, los pies se nos van y no hay forma de mantener el equilibrio. Con más suerte que habilidad conseguimos llegar a un restaurante pròximo a nuestro hotel. Un hombre ya mayor decide en contra de su voluntad caer de espaldas al suelo, el chufòn es bestial. Justo enfrente una muchacha al girar la esquina se arroja al suelo para besarlo, ¡buf, qué daño! Las escenas se suceden. Cenamos una ensalada, pasta y un taco de res argentina, todo regado con un vino checo. La factura es enorme para el país en que nos encontramos. Un tòpico que se sucede: Praga es barata. Nuestra experiencia en viajes por el mundo nos dice que lo barato o la caro no lo marca el país en que te encuentras sino lo que tú te quieres gastar. Comer o cenar en condiciones cuesta màs o menos lo mismo en Marrakech, Praga, Delhi, Kathmandú o Zaragoza. Otra cosa es que acudas a un puesto de comida en la calle donde por menos de un euro puedes comerte un perrito caliente y tomar un refresco.
Llegamos al hotel y a descansar.
VIERNES 7.
Después del bestial desayuno en el hotel, salchichas -riquìsimas-, huevos, beicon, embutidos, dulces, etc. salimos para ir a conocer el castillo. Tomamos el tranvía n.22. Cuando llevamos màs de dos paradas nos damos cuenta de que por allí no se va al castillo. Hemos tomado la lìnea correcta pero ¡en direcciòn contraria! así que decidimos seguir en el tranvía para ver hasta dònde nos lleva y así de paso conocer la ciudad, ver sitios donde andando nunca habrìamos llegado. Cuando sentimos que estamos ya en el extrarradio de Praga, donde se levantan las viviendas de las clases trabajadoras, decidimos bajarnos y volver en la otra direcciòn. Veremos el castillo mañana.
Bajamos en Malá Stana. La plaza principal de este barrio, antes llamado ciudad nueva, es la Malostranské námestí. Ha sido testigo de innumerables incendios, ejecuciones y revoluciones. Visitamos la iglesia de San Nicolás, impresionante templo barroco del siglo XVIII levantado por los jesuítas. Acceso de pago. Destacan los frescos pintados en lo alto de sus bóvedas. Visitamos tambièn la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, conocida como la iglesia del Niño Jesús de Praga. Vemos la imagen del Niño al que se le atribuyen numerosísimos milagros. Compramos dos imágenes para nuestros padres. Paseamos por la plaza Maltézské námestí. Una imagen me llama la atenciòn. Veo el símbolo de los masones sobre una fuente, el ojo que todo lo ve (ver fotos). Resulta que los Caballeros de Malta mantuvieron un asentamiento en esta plaza. Pero éstos eran templarios, entonces ¿qué relaciòn guardan los masones y los templarios? los masones construìan los edificios y los templarios eran quienes financiaban los gastos de las construcciones.
Entramos a comer a un restaurante. El edificio donde se encuentra debe ser muy famoso porque todos los turistas paran hacer fotos. Sobre el escaparate del restaurante se ven tres violines. Comemos ensalada, solomillo Nieves y cerdo asado yo. La tarde la pasamos recorriendo de nuevo el puente de Carlos IV y la plaza de la ciudad vieja. Cenamos una impresionante brocheta de carnes y hortalizas a la parrilla en el restaurante Kornina. No sale demasiado caro a pesar de la pinta que tiene desde afuera y el lujo interior.
Esta noche podemos regresar a nuestro hotel caminando sin demasiados problemas. Siguen existiendo montones de nieve helada pero el pavimento se encuentra en condiciones. En vez de arrojar sal vemos que tiran pedacitos de piedras.
SABADO 8.
Hoy tomamos el tranvía n.22 en la direcciòn correcta y vamos a conocer el castillo de Praga. El Castillo se yergue junto a su catedral en la colina de Hrakcany. Hoy sigue siendo la sede del gobierno de la naciòn. Vemos entre el gentío el cambio de guardia. Entramos a la Catedral de San Vito, de estilo gótico, con unas enormes vidrieras de extraordinaria belleza y perfecciòn. Una de sus fachadas destaca por el baño de oro y las pinturas que la cubren en parte. Visitamos tambièn algunas dependencias del antiguo Palacio Real y otros edificios del enorme complejo fortificado. Las vistas desde allí arriba de la ciudad de Praga son dignas de disfrutar.
Praga evoca las artes, la mùsica, la arquitectura, es una ciudad bellísima. Romántica hasta la saciedad.
Volvemos a comer al mismo restaurante de los violines de ayer. La tarde transcurre visitando de nuevo la ciudad vieja y contemplando la belleza de sus edificios, palacios, sinagogas (el cementerio judìo permanece cerrado los sábados), la Torre de la Pólvora, el Teatro... Cenamos donde la brocheta de anoche.
Mañana a las 13 h. 35m. regresamos de nuevo a España.
Praga, enamorado me has con tu belleza. Otro viaje inolvidable. Un gran regalo de Reyes para compartir con mi esposa.

Aeropuerto del Prat

nuestro aviòn

detalle de la habitaciòn







 
 
 
 
 
Nuestro excelente hotel en el centro de la ciudad
 









































Maravillosa imagen del reloj astronómico



























¿Què figura aparece debajo del arco?





Aunque no vimos caer un copo, si hielo, todo estaba helado...





Mi venerado niño de Praga...
 






















¿El ojo que todo lo ve? Símbolo Masón...












El ojo que todo lo ve...


¿Frío?, bueno, un poco....



















































Me encuentro en los huesos...
















guapo, ¿eh? el medievo siempre fué lo mio.




Espectacular vista de Praga helada...
 





















































PRAGA, SEDUCIDO ME HAS. A PARTIR DE ESTE MOMENTO TE TENGO ENTRE LAS CIUDADES MAS BELLAS DEL MUNDO...